El Basural, lo mismo de siempre

Esta denuncia que tiene como principal protagonista al predio de disposición final de residuos, es doble.
Por un lado continúan las quejas de los vecinos de la zona del colapsado basural de nuestra ciudad, debido a los olores nauseabundos, los recurrentes incendios, el humo tóxicos, y los lixiviados que penetran por las napas. Pero la lucha de los vecinos es constante y parecería ser que nadie los escucha.

Por otra parte desde la cooperativa CURA advirtieron el incremento de personas que accedieron al trabajar en el basural, cuya cantidad de menores se habría duplicado. Se estima que ésto podría ser consecuencia de los despidos recientes de los trabajadores del puerto local.
José Torrealba, un recuperador, declaró para un sitio web que según los padrones de la cooperativa CURA son 385 los trabajadores, cifra que se habría duplicado en las últimas tres semanas.

Como desde sus inicios, se evidencia una falta de planificación de un sistema de gestión integral de desechos por parte del municipio, que permitió que el predio esté colapsado hace más de diez años y que las montañas de basura alcancen los cincuenta metros. El impacto ambiental que genera ésto, junto al humo tóxico no sólo dificulta las tareas de los recuperadores sino que también aumenta el riesgo de contraer enfermedades que, en algunos casos, son terminales. Y si además, le sumamos el líquido lixiviado que penetra por la napas subterráneas y contamina el agua y los vegetales cultivados en la zona, nos damos cuenta que no estamos frente a un problema que sólo afecta a los recuperadores o a los vecinos de la zona, sino que a toda la comunidad marplatense.